miércoles, 1 de abril de 2009

¡ALGUNOS YA SE ANIMARON A PARTICIPAR!







Algunos de vosotros ya os habéis animado a participar en las tardes de cuenta-cuentos en la semana del libro. Esta es la organización inicial.
La sesión se llevará a cabo de 16.30 a 17.00h.
Si alguno tiene algún problema con el día asignado que no deje de decírmelo.


Lunes 20

Martes 21

Miércoles 22

Jueves 23

Viernes 24

Luisma Celada

Mar Ruiz

Eva Vila

Belén Campo

Arancha Martínez

Yolanda Martínez

Clausura

Y espectáculo fin de fiesta



Aquí os lanzo algunas ayudas, no sólo para los que vayáis a venir, también para los que contáis cuentos a vuestros hijos. Aunque no es nada nuevo, puede dar un poco de tranquilidad saber que lo que hacéis es PERFECTO.

En este artículo enseñamos a seleccionar y contar cuentos basados en valores, porque creemos que un mundo mejor es posible y los cuentos pueden ayudarnos a conseguirlo
Los cuentos

El carácter del cuento debe ser no la lección magistral desde la experiencia adulta, sino que el oyente debe hacer suya cada historia en términos de igualdad, si paternalismos. Cuando una historia gusta a los pequeños y llega bien dentro a las personas mayores (sin nostalgias) es que hemos conseguido este objetivo. Los objetivos de la narración oral deben ser “dinámicos” y algunos de ellos podrían ser:

-Estimulación de la capacidad creativa-el cuento facilita el desarrollo global de los niños/as como sujetos activos.

-Siempre debe servir para desarrollar el criterio crítico y analítico.

-Sirve para que el niño/a se sienta protagonista del proceso educativo, que es más que un oyente pasivo.

-Es un recurso subliminal para el trabajo de los temas trasversales: coeducación, roles, tolerancia, educación por la paz...

-El cuento enriquece a los pequeños en su capacidad expresiva.

-El cuento es una actividad natural para los niños/as, como el juego o la curiosidad.

-Si se toma en serio, puede ser un elemento de relación, comunicación e intercambio con sus compañeros/as, familia, etc.

-Hay que evitar que, cuando los niños/as pasan a ser protagonistas de las historias, les demos personajes que les estigmaticen o perjudiquen en su relación con los demás.

¿Cómo afrontar nuestro primer cuentacuentos?

Ante todo con la tranquilidad y seguridad de que el auditorio esta deseando descubrir al
“artista” que tiene enfrente . Nuestra tranquilidad pasará la gran prueba, cuando de pronto no recordemos el relato. ¿ Qué hacer? Si es un detalle importante que da sentido al relato o se nos olvida introducir a un personaje imprescindible, intentaremos utilizar nuestra destreza y sangre fria para improvisar o recordar y así poder retomar el relato. Una curiosidad : los niños olvidarán el detalle, pero no olvidarán que el narrador no se sabía el cuento, por eso no se debe recomenzar el relato ni volver atrás en el cuento.
El cuentista tiene que contar la historia no sirviéndose de la memoria, sino haciendo suyo el cuento
El narrador no debe memorizar jamás un relato, debe asimilarlo, descubrir cual es su esencia, y hacerlo suyo, aportando su visión particular de la historia. El relato tiene que formar parte de ti. Para ello es necesario deducir la historia a sus elementos más simples desnudarla y buscar simplemente que sucedió.

Es imprescindible que el narrador conozca cuales son sus límites de expresividad ,de improvisación y no contar jamás un cuento por el que no sienta ningún tipo de interés.

El cuenta-cuentos debe emocionarse con el relato que está contando y que esta emoción se imponga desde el principio, logrando que las palabras fluyan con libertad. No es necesario forzar la voz, ni poner demasiado énfasis porque eso despistaría al publico. Abandónate al cuento, vívelo y déjate llevar.
No es difícil ser narrador, sólo necesitamos conocer bien a nuestro público y contar cuentos basados en valores que se adapten a ellos , teniendo en su edad .
A los 3 años, las historias deben ser sencillas, claras en cuanto a la idea y el lenguaje empleado. La acción debe ser lineal y no demasiado larga, ya que la capacidad de atención no está desarrollada a esta edad. (Importante que no haya un nº excesivo de personajes).

A los 4 años aparece una fantasía desbordante que debe tener un reflejo en los cuentos. Los cuentos apropiados para esta edad son los que intervienen personajes fantásticos, objetos extraños que hablan y se mueven, países maravillosos o ciudades encantadas.

En cambio, a los 5 años parece que el niño prefiere personajes y situaciones más reales. Le gustan los protagonistas que son niños como él, con los que puede identificarse. Es un buen momento para introducir valores morales en las narraciones, precisamente gracias a esta identificación. Les encantan los libros que responden a sus porqués. En las historias para los más pequeños/as, la linealidad es importante y no acumular demasiados personajes o detalles, ya que puede ser fatales en los más pequeñajos. El interés se centra en la interpretación de las voces, gestos y elementos característicos y “tics” de cada personaje.

A partir de los 8 años los libros de aventuras con detectives incluidos les encantan. Historias de la vida real en donde queda reflejado su entorno mas próximo: familia, amigos, conflictos personales pueden ser utilizadas para trabajar ciertos valores ( empatía, aceptación de la diferencia...)

Desde los 12 años nos debemos centrar en las novelas realistas que traten temas como el primer amor, los conflictos personales, novelas que reflejan realidades de su entorno social y que pueden ser “utilizadas” para trabajar la interculturalidad, la convivencia, la no violencia. Lo misterioso y deconocido les fascina.

Como complemento.... ¡Aquí van algunas páginas en las que podéis encontrar material!

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